¿Cuál es la diferencia entre la microcorriente y la electroestimulación EMS?
EMS y microcorrientes: ¡dos tecnologías de estimulación que no hay que confundir! Se utilizan en los campos de la salud, la estética corporal y facial. Aunque puedan parecer similares, existen grandes diferencias entre estos dos enfoques. ¿Los conoce?
La electroestimulación, también conocida como estimulación muscular eléctrica (EMS), es una técnica que implica el uso de una corriente eléctrica para estimular el músculo.
Esta técnica se utiliza habitualmente para mejorar la fuerza y la resistencia muscular. También inhibe el dolor y el esfuerzo muscular. Su intensidad se mide en miliamperios, lo que permite contraer un músculo en reposo. En general, las sesiones son de duración limitada y supervisadas, ya sea en un gimnasio o en un entorno médico.
Las microcorrientes, en cambio, son corrientes eléctricas de baja intensidad. Medidos en microamperios, estimulan la piel y los tejidos subcutáneos. Utilizan la misma frecuencia que el cuerpo.
En la década de 2000, médicos e ingenieros combinaron sus conocimientos en electroneurofisiología y microcorriente para desarrollar el programa patentado MCAA o MCRP.
Este programa MCAA, utilizado en cara, ayuda a mejorar la calidad de la piel, reforzar la barrera cutánea, mejorar el aspecto del cutis y reducir las líneas de expresión y las arrugas.
Bajo la acción de la microcorriente, la célula estimulada produce hasta 500% más de ATP: energía celular esencial para el crecimiento.
Se fomenta la división celular y se forman nuevas células: es la regeneración celular.
La microcorriente regenerativa programada MCRP se utiliza en los dispositivos SkeenPatch Cuerpo. Este programa es fruto de 20 años de investigación clínica y pruebas de laboratorio.
El MCRP favorece la regeneración celular y sigue la vía nerviosa para restablecer el buen funcionamiento del organismo. Este programa permite tratar el dolor, restablecer el funcionamiento normal de los órganos, estimular la circulación sanguínea y acelerar la cicatrización de los tejidos.
La principal diferencia entre la electroestimulación y la microcorriente radica en la forma en que estas dos técnicas estimulan el cuerpo.
Las otras diferencias importantes son su intensidad, pero también su aplicación y uso. La electroestimulación suele utilizarse para tratar músculos concretos, mejorar la fuerza muscular o inhibir el dolor crónico.
Se utiliza el micrófono actual para tratar la inflamación y acelerar la regeneración de los tejidos, y tiene muy pocas contraindicaciones, con su suave intensidad. A excepción de las personas con marcapasos y las mujeres embarazadas, esta tecnología puede utilizarse en zonas sensibles como la cara y el cuello.
En función de sus necesidades y deseos, no confunda estas 2 técnicas y elija la que más le convenga.
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